La versión John Cooper Works, que tuvimos oportunidad de probar es la más poderosa y extrema disponible en el mercado. Bajo el cofre encontramos el mismo 1.6L Turbo del Cooper S pero aquí hay 218 Hp. Además, ofrece frenos Brembo con discos y calipers más grandes, y la suspensión es completamente regulable al gusto del cliente.
En las calles comunes y corrientes la sensación de manejo del MINI puede ser un poco brusca, y todo se siente directamente en los riñones, pero en pista se disfruta la aceleración pareja y constante. La comunión entre suspensión y dirección hace que el manejo del MINI JCW GP sea una delicia.