Fue un día muy soleado por lo que en lugar de hacer las fotos muy temprano, decidimos hacerlas al atardecer. Esto nos dio una luz rasante, colocamos el auto a contra luz y compensamos con flashes para iluminar bien el auto y que los colores del fondo no se perdieran. El azul del Volvo V60 contrastó muy bien con el verde del prado donde estábamos.