El RS5 está desarrollado sobre un Audi A5, pero con enormes mejoras incluyendo un V8 de 4.2 litros FSI que entrega 450 Hp a 8,250 rpm y transmisión S-Tronic de doble embrague. Se destaca el sistema quattro con tres diferenciales (delantero, central y trasero), con una relación de tracción 40% al eje delantero y 60% al trasero, que puede modificarse mediante el Audi Drive Select para entregar hasta el 85% de la fuerza al eje trasero.
Para realizar la prueba en pista, seleccionamos el modo Dynamic que modifica la gestión de la amortiguación, de la dirección, de los diferenciales y de la gestión de la caja -que se hace más dinámica- permitiendo hacer los cambios de forma manual con las paletas detrás del volante. Al acelerar, el ronroneo del V8 se torna completamente agudo, recordando a aquellos Fórmula Uno de los sesenta.