Compañero de meriendas, la serie de Hanna-Barbera se ubica entre las más entrañables de la infancia de muchos de nosotros. Allí, un perro gran danés parlante y miedoso se ve envuelto en aventuras y misterios junto a un grupo de adolescentes con variadas personalidades. Todos ellos se trasladaban en la famosísima “Mystery Machine”, una camioneta inspirada en una Chevrolet Sport Van 108 de 1968 que cuenta con una paleta de colores reproducida por infinidad de propietarios en sus vehículos, haciendo de este utilitario uno de los elementos más destacados de la serie.