En la ciudad de Hong Kong, en enero de 2012, un Pagani Zonda F, uno de los superdeportivos más bellos, se impactó contra un árbol y después con un semáforo. La unidad presentaba daños en el área frontal, con la suspensión rota y ruedas colgando. Se presume que era conducido por un ejecutivo de la firma Dolce & Gabbana, quien destrozó el monocasco de fibra de carbono en minutos. Nadie resultó herido en el accidente y respecto al precio del vehículo se estima en 1.3 millones de dólares.