El nombre Minerva nos remite directamente a la diosa griega de la sabiduría, o a un jugo de limón, pero en realidad se trata de una marca belga fundada en 1987 que produjo bicis, motos y autos hasta que cerró sus puertas en 1956. Ahora renace de sus cenizas con un nuevo proyecto, el J.M. Brabazon, un superdeportivo híbrido que podría superar los 400 km/h.