La última creación de Renault Sport toma la cuarta generación del Clio como base (que no se venderá en México por ahora, sólo el RS200) y le dota de interesantes tecnologías modernas como una transmisión “automática” robotizada de doble embrague y seis velocidades, además de un nuevo motor más pequeño, de 1.6L pero dotado de un turbo para entregar una potencia de 200 Hp y 177 lb-pie de torque.
Además, encontramos modos de manejo que modifican el comportamiento del auto para adaptarse a distintas situaciones, información del desempeño que se muestra en la pantalla del centro del tablero y el “Sound Effect” en donde el conductor puede elegir el sonido del motor en la cabina para emular el que producían autos como el Alpine A110, un R8 Gordini y un Nissan GT-R. Finalmente, para los más “clavados” está la opción de descargar los datos del comportamiento dinámico y tiempos en una pista.