Uno de los últimos súper deportivos del mundo en optar por un gran motor atmosférico, este Aston Martin limitado a solo 24 unidades y que además nos anticipa el lenguaje de diseño que veremos en los vehículos de la marca en los años por venir, emplea un V12 de 7.0 litros desarrollado por el departamento de competencias del fabricante y entrega la friolera de 800 hp al eje trasero vía una caja secuencial de seis cambios.
Este exótico juguete para uso exclusivo en pista está construido enteramente en fibra de carbono y como dato adicional, la arquitectura de la suspensión fue tomada de los autos de Fórmula 1.