Al observar el éxito que obtuvo el Ford Mustang en su primeros seis meses en el mercado, Chevrolet trabajó a marchas forzadas para crear un deportivo con las mismas características. Es así como el Camaro debutó en 1967, una época donde los coupés eran la moda. Durante su debut, este muscle car se podía elegir con un motor de seis cilindros con 140 hp o un V8 de 5.4 litros. Más adelante apareció un ocho cilindros de 5.0 litros con 200 hp. De esta generación también destacan los Camaro de competencia conocidos como COPO con 430 hp.