El sedán más rápido del mundo es una auténtica bestia que permite llevar a la familia para poder aterrorizarlos con el imponente rugido de su V8 de 6.2 litros con supercargador que entrega la friolera de 707 hp y 650 lb-pie de torque. La potencia llega a las ruedas traseras vía una muy modificada y robustecida transmisión automática de ocho cambios. Tal es el poder de este Charger Hellcat que viene con dos llaves, una negra que “solamente” habilita 500 hp y una roja que libera el resto del caballaje. El cuarto de milla se consigue en 11 segundos y la velocidad máxima es de 330 km/h, eso sí se necesita rentar una pipa de Pemex que te siga de cerca porque el consumo es infame.