A siete años del nacimiento del Ford Fiesta hace su aparición la segunda generación que como principal atractivo está la renovación de la carrocería. A nivel mecánico, este hatchback se mantiene con el cuatro cilindros de 45 hp, aunque en 1985 fue introducido un 1.3 litros y más tarde hizo su aparición un 1.4 litros. Es en este segundo capítulo también aparece la versión deportiva XR2 que además del kit de carrocería equipaba un motor de 1.6 litros con 96 hp que apareció previamente en el Escort XR3.