Con la aparición de la tercera generación, el Ford Fiesta ve la llegada de una carrocería de cinco puertas, así como la inyección directa y bolsa de aire para el conductor. En esta ocasión la gama de motores inicia con un 1.0 hasta un 1.8 litros. Aquí también existió una versión deportiva, el Fiesta XR2i, que por medio del 1.6 litros entregaba 110 hp.