En 1976 se juntan dos leyendas: el Porsche 936 y el belga Jack Ickx, quien ese año consiguió su primera de cuatro victorias absolutas con Porsche en Le Mans. El 936 era propulsado por el motor bóxer de 2.1 litros turbo, el mismo que había demostrado su potencial en 1974, pero en esta versión entregaba 550 caballos de potencia. Junto a Ickx compitió el holandés Van Lennep.