Un año en el que Porsche no sólo hizo un 1-2-3 en la general, sino que se quedó con las victorias en las categorías LMP1, GT1 y GT2. El prototipo TWR WSC-95 del equipo de cliente Reinhold Joest con carrocería y chasís monocasco en fibra de carbono estaba propulsado por el motor de tres litros turbo del legendario 962. Con este auto Manuel Reuter, Alexander Wurz y Davy Jones consiguieron la victoria absoluta.